Desde Colón, provincia de Entre Ríos
PROSA
Y POESÍA
Las cosas no son tan simples como
parecen. Hasta una flor es compleja; no por nada pasaron millones de años
-¿recuerdan a García Márquez?- para fabricar una rosa sin otro compromiso que el de ser
hermosa. Por eso, esa oposición que también tiene
acercamientos, como el del poema en
prosa, no se resuelve como lo hacía tan campantemente aquel maestro de
Filosofía (de Literatura diríamos ahora) de una obra cómica de Moliere: Todo lo que no es verso es prosa.
Un abuelo se encontró un día con la pregunta
formulada por su nieta de casi 5 años: ¿Cuándo
es cuento (prosa)? ¿Cuándo es poesía? Entonces el abuelo recurrió a dos
imágenes: cuando las palabras siguen,
siguen, es cuento (prosa); cuando cortan, cortan, es poesía.
Quizás ignorándolo, el abuelo así simplificaba
aquella distinción del poeta francés Valéry, quien consideraba que la
diferencia entre la prosa y la poesía es como la que separa a la marcha o paso
normal, de la danza. En el primer
caso (sigo aquí un texto de Raúl Dorra al respecto) se persigue un fin puramente práctico, el cual se agota en cuanto el
individuo llega a su destino, y en el segundo, en el caso de la danza, el
cuerpo se mueve en el espacio sin finalidad alguna o mejor dicho teniendo como
finalidad el placer del movimiento. Análogamente, siempre según Valéry, en la
utilización prosaica del lenguaje el mensaje se agota en cuanto es comprendido
por su destinatario, mientras en la construcción poética el mensaje perdura
pues se constituye como una arquitectura de ritmos y cantidades que se
sostienen unos a otras. “La poesía es un arte del lenguaje –dice Valéry-. El
lenguaje, sin embargo, es una creación práctica”.
Procuro
otras precisiones. El ritmo de la prosa
en general es el que más se acerca a la
regularidad rítmica natural. Además, el lenguaje de la prosa literaria (el
del cuento de la nieta) no es
utilitario. Su finalidad es también estética. Pero, incluso cuando se trata de
la prosa poética, su principio
constructivo (tendencia a la combinación), repetición rítmica que va hacia
adelante (sigue, sigue), se distingue
de la tendencia de la repetición de la poesía en verso: (corta, corta).
Cada
lector bien podría reiterar (colocando la edad correspondiente) la exclamación
del burgués gentilhombre de Moliere:
¡Tantos años hablando en prosa sin
saberlo!
Alfredo Jorge Maxit |
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